La alta costura y la literatura fantástica juvenil lucharán por hacerse con los primeros puestos de la taquilla este fin de semana. Les acompañan en este recorrido una comedia costumbrista de producción anglocanadiense y un drama con toques sobrenaturales.
Don McKellar es una institución dentro del cine canadiense. Antes de debutar como director, fue un estrecho colaborador de otros cineastas como Patricia Rozema (“Cuando Cae la Noche”), Atom Egoyan (“El Liquidador”, “Exótica”) o François Girard (“Sinfonía en Soledad”, “El Violín Rojo”). Su andadura como director se había mantenido inédita en nuestro país hasta ahora, estrenándose con “La Gran Seducción”, remake de la cinta homónima de producción francocanadiense de 2003, dirigida por Jean-François Pouliot. McKellar respeta el guion de Ken Scott, contando para la ocasión con los actores Brendan Gleeson, Taylor Kitsch y Liane Balaban.
Los habitantes de Tickel Cove, un pueblecito costero de Canadá se ven obligados a vivir de subsidios. Su destino puede cambiar cuando una empresa pretende instalar una pequeña fábrica, pero con una condición: que el pueblo tenga un médico residente. Los habitantes no lo ven posible, pero pronto se enteran que un joven doctor deberá pasar un mes en el pueblo. Conscientes de su única posibilidad, deciden convertir el pueblo en el lugar ideal para convertirse en el hogar del médico. Así empieza la gran seducción.
Desde que la descubriéramos en “Kick Ass”, la actriz Chloë Grace Moretz ha sabido madurar en pantalla, convirtiéndose en uno de los rostros juveniles más prominentes del actual cine hollywoodiense. Su nombre se está convirtiendo en reclamo para la taquilla y con “Si Decido Quedarme” hace una apuesta por un tipo de papel más dramático. Con una historia que ahonda en las dudas existencialistas de la adolescencia, la cinta dirigida por R.J. Cutler (director especializado en series televisivas y documentales que debuta así en el terreno del largometraje de ficción) y basada en la novela de Gayle Forman aúna una historia realista y cotidiana con elementos sobrenaturales. Junto a Grace Moretz podemos encontrar a Jamie Blackley (“Blancanieves y la Leyenda del Cazador”, “El Quinto Poder”), Mireille Enos (“Guerra Mundial Z”, “Sabotage”) o veteranos como Stacy Keach.
Mia Hall pensaba que la decisión más dura a la que se enfrentaría jamás sería ir detrás de sus sueños musicales en la prestigiosa escuela Juilliard o seguir un camino distinto con el amor de su vida, Adam. Pero lo que debería haber sido una tranquila excursión familiar en coche lo cambia todo en un instante, y ahora su vida pende de un hilo. Atrapada entre la vida y la muerte en un día revelador, a Mia solo le queda una decisión, que no solo decidirá su futuro sino su destino en último término.
La figura de Yves Saint Laurent ha sido objeto de dos biopics recientemente. EL primero, dirigido por Jalil Lespert, se estrena este fin de semana en nuestro país y cuenta con el protagonismo de Pierre Niney (como el prestigioso diseñador fallecido en junio de 2008) y Guillaume Gallienne (como Pierre Bergé, socio y pareja sentimental del protagonista). La segunda aproximación se estrenará el 24 de septiembre en Francia, bajo la dirección de Bertrand Bonello y con Gaspard Ulliel y Jérémie Renier en los roles principales. Siguiendo la línea de títulos como “La Vida en Rosa”, “Coco, de la Rebeldía a la Leyenda de Chanel” o “Grace de Mónaco”, la película propone una aproximación sobria y elegante a los tempestuosos tiempos que abarcan la entrada de Yves Saint Laurent en la Casa Dior y la revolución que supuso la creación de su propia empresa.
París, 1957. Con apenas 21 años, Yves Saint-Laurent es llamado inesperadamente a supervisar la gran casa de la moda fundada por el recientemente fallecido Christian Dior. Todos los ojos se vuelven hacia este joven asistente cuando presenta su primera colección de alta costura para Dior. Durante el rompedor y exitoso desfile, Yves Saint-Laurent conoce a Pierre Bergé, quien no sólo se convertirá en su socio, sino también el gran amor de su vida. Tres años después, se crea la Empresa Yves Saint-Laurent, que de la noche a la mañana se convierte en una de las marcas mundiales más famosas de la moda y el lujo. Pero plagado de dudas y demonios, Saint-Laurent acabará librando una amarga batalla consigo mismo y contra numerosos factores externos en su cruzada por darle la vuelta al inmovilista mundo de la moda y convertirse en uno de los mayores iconos del siglo XX.
Junto a las franquicias superheróicas, uno de los principales objetivos de Hollywood va relacionada con la adaptación de diferentes sagas literarias de fantasía juvenil, intentado replicar el éxito de franquicias como “Crepúsculo” o “Los Juegos del Hambre”. “El Corredor del Laberinto” es la primera entrega de una trilogía escrita por James Dashner que ha conseguido entrar en ese selecto grupo de superventas en las librerías y grandes superficies. Aprovechando la presencia de prometedores nuevos rostros para el star system juvenil de la industria del cine como Dylan O'Brien (de la serie de TV “Teen Wolf”), Thomas Brodie-Sangster (“Love Actually”, “Juego de Tronos”), Kaya Scodelario (“Skins”, “Southcliffe”) o Will Poulter (“Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba”, “Somos los Miller”), la cinta espera poder conseguir que la taquilla avale la adaptación de las otras dos entregas literarias. Para ello, tras la cámara, tenemos al director Wes Ball, procedente del mundo de los efectos visuales y la televisión, quien debuta de esta manera como realizador en el terreno del largometraje de ficción.
Cuando Thomas se despierta atrapado en un laberinto enorme con un grupo de otros chicos, no puede recordar nada del mundo exterior más que unos extraños sueños sobre una misteriosa organización conocida como C.R.U.E.L. Sólo uniendo los fragmentos de su pasado, junto con pistas que descubre en el laberinto, Thomas podrá descubrir su propósito verdadero y la forma de escapar.
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