jueves, 7 de octubre de 2010

CINE LEVE

cine leve

INTRODUCCIÓN

El pasado 9 de Septiembre en la sala de cine del TEA (Tenerife Espacio de las Artes) de Santa Cruz de Tenerife se hacía la puesta de largo de un concepto que viene debatiéndose desde hace varios meses con respecto a un sector del cine hecho en Canarias, el “Cine Leve”. Término acuñado por el actor Miguel Ángel Rábade durante el rodaje del cortometraje de Josep Vilageliu “Naturaleza Muerta”, fue definido someramente por el director durante la entrevista que le hicimos en Adivina Quién Viene al Cine el pasado mes de Mayo y que, posteriormente, él mismo se encargó de desarrollar con mayor detenimiento en su blog En Pos de la Ballena Blanca. Algunos cineastas de las islas se sintieron identificados con este concepto y pronto la idea de Cine Leve empezó a extenderse como la pólvora por el ciberespacio, inspirando algunos acalorados debates (en especial, el que tuvo lugar en los comentarios del blog Elescobillón.com de Eduardo García Rojas).

A grandes rasgos podemos decir que el Cine Leve viene a defender la posibilidad de convertir las flaquezas con las que se encuentran algunos directores a la hora de rodar en Canarias en un elemento que potencie la creatividad y la identidad de la película. Para ello, los cineastas deben jugar con los elementos de que disponen y a partir de ahí definir las características de la historia y no en sentido contrario, como es habitual. Así, por ejemplo, las características de los actores definirán el perfil de sus personajes y las localizaciones disponibles serán las que precisen la función del espacio en la historia y la puesta en escena. De esta manera, la producción no se ve coartada por las limitaciones de presupuesto, sino que se abre a nuevas posibilidades.

Durante la presentación de los cuatro cortometrajes que se proyectaron en el TEA, los tres representantes allí presentes (Josep Vilageliu, Miguel Ángel Rábade y el cineasta Daniel León Lacave) dejaron claro que Cine Leve no es un movimiento, ni un Dogma cinematográfico, se trata de una filosofía particular a la hora de afrontar la realización de una película, y que, en ningún caso, ninguno de ellos buscaba colgarse la medalla por algo que entendían que había existido en el cine desde sus propios comienzos (Josep Vilageliu trajo a colación el corto “El Regador Regado” de Louis Lumière, rodada en 1895 y considerada como la primera película de ficción de la historia del cine). A pesar de ello, y sin intención de crear un manifiesto (pero sí redactado de forma consensuada por los cuatro realizadores allí representados), se leyó una definición de lo que todos ellos entendían por “Cine Leve” y que pasamos a reproducir a continuación.

EL NO MANIFIESTO

naturaleza muerta4

“El Cine Leve no pretende ser una etiqueta ni un movimiento y, por lo tanto, las presentes palabras no constituyen un manifiesto. Cine Leve es una manera de dar nombre a una reflexión sobre un modo de hacer cine, un tipo de cine que ya se está realizando y que esperamos que más realizadores se animen a realizar. El Cine Leve puede desbloquear a quienes, pese a sus deseos, temen hacer cine con escasos recursos, pues podemos demostrar con los presentes trabajos que esas supuestas limitaciones no impiden un resultado digno y terminado.

El Cine Leve no renuncia a la calidad ni al trabajo bien reflexionado. Levedad no es ligereza ni superficialidad. El Cine Leve cumple todos los requisitos de preproducción, producción y postproducción. Requiere naturalmente un guión y una historia y, por lo tanto, no equivale a improvisación ni a mera anécdota.

Se trata de un modo de trabajar en el que se cuenta con lo imprescindible sin renunciar a lo necesario. Se intenta que el grupo humano técnico y artístico sea justo el que se necesita, ni más ni menos. Lo mismo vale decir para el material técnico en todos sus niveles.

Y en ese ambiente de levedad se propicia la flexibilidad o la capacidad de tomar decisiones sobre la marcha cuando se presenten las dificultades. Todo ello facilita la frescura y una buena dosis de creatividad relacionada con el momento del rodaje.

Por último, hablar de un Cine Leve supone un modo de reflexión sobre lo que hacemos y un estímulo para seguir trabajando y para que otros colegas se animen a continuar por esta dirección, sabiendo que es posible realizar muchas ideas ante una cámara sin tener que afrontar un sinfín de problemas que hundan el proyecto casi antes de nacer.”

LA SELECCIÓN

naturaleza muerta1

La muestra arrancó, como no podía ser de otra manera, con "Naturaleza Muerta"  de Josep Vilageliu. Rodado en tres horas con un equipo mínimo, donde el propio director se encargó de coger la cámara, se trata de un corto protagonizado por Verónica Galán y José Sosa, cuyo principal reto es el no contar con ningún tipo de diálogos. Vemos cómo la puesta en escena viene determinada por la distribución de la casa donde fue rodado el corto, al mismo tiempo que podemos adivinar un cierto nivel de improvisación en el trabajo de los actores, quienes parten de la sencilla premisa inicial para hacer su trabajo (Vilageliu nos comentaba en nuestra entrevista de mayo que Miguel Ángel Rábade se encargó de la dirección de actores del corto con el fin de que “no actuasen”). De esta manera, todo se subordina a la expresividad de los actores y la carnalidad con la que la cámara se recrea en la selección de futas que son sensualmente devoradas por la protagonista. Vilageliu consigue transmitir al espectador una tremenda sensación de sexualidad, una insinuante representación del acto sexual sin necesidad de que los actores tengan contacto entre ellos (prácticamente no comparten plano en la cinta) o mostrar alguna escena de cama (aunque en ocasiones la cámara no puede evitar profundizar en el vertiginoso escote de Verónica Galán).

EL_VIA~1

El segundo trabajo de la noche fue "El Viaje del Árbol" de Pedro García, protagonizado por Rosa Montesdeoca y Miguel Alonso. Rodado en su mayor parte en blanco y negro (con algunas escenas aisladas en color), nos presenta una historia también mínima acerca del peso del pasado y el regreso de los recuerdos. Curiosamente, estos conceptos del tiempo y las evocaciones a otro momento de la vida de los protagonistas fueron recurrentes en todos los cortos proyectados esa noche, salvo en el caso de “Naturaleza Muerta”. “El Viaje del Árbol” es un trabajo más críptico que el de Vilageliu, basado en el valor que la protagonista asigna a una serie de objetos y paisajes dentro de ese mundo interior recuperado. De la película nos gustaría resaltar la presencia en pantalla de su protagonista, la actriz Rosa Montesdeoca, y la fotografía de David Delgado San Ginés (responsable también de esta labor en "Cerca del Mar" y "El Aire de un Día" y autor de un interesante blog que desde aquí queremos recomendar, diariodeunkinosofista.blogspot.com), que aportan a la cinta una elegante plasticidad.

cercadelmar_5

Adaptación del relato corto titulado "El Regreso", obra de Maribel Lacave y Constantino Contreras, "Cerca del Mar" de Daniel León Lacave presentaba el argumento más accesible del cuarteto de cortometrajes proyectados, sin que esto suponga que nos encontramos ante un trabajo simplista. Protagonizado por Verónica Galán (quien con esta película y “Naturaleza Muerta” hizo doblete esa noche), Fátima Luzardo y Borja Texeira, el corto aporta de manera alegórica un cierto toque fantástico a su historia, al reunir a un mismo personaje en dos momentos temporales de su vida (joven y embarazada, con toda la vida por delante, y su versión adulta, abatida el abandono de su marido y por los avatares de la vida). La conexión de los dos personajes parece marcada por la presencia cercana del mar, cuya inmensidad se convierte en un territorio fantasmagórico que abre las puertas a esta reunión imposible. León Lacave se recrea en el espacio, en las vistas del mar, pero también el interior de la casa cuya frialdad sirve para describir la creciente distancia emocional existente en el matrimonio. En esto vuelve a jugar un papel determinante la dirección de fotografía de David Delgado San Ginés, quien sabe sacar la belleza del paisaje de Punta de Hidalgo.

El Aire de un Día

Finalmente, la selección se cerraba con "El Aire de un Día", de David Delgado San Ginés y protagonizado por los intérpretes Miguel Alonso (en un papel más extenso que su breve aparición en "El Viaje del Árbol") y Kilian Piñeiro. De nuevo desprovisto de diálogos, nos presenta otro viaje al pasado a través de los recuerdos, un pasado rural hoy en ruinas y abandonado en favor de la vida en la ciudad, pero que nos retrotrae a una infancia donde todo parecía más sencillo. Al igual que en el caso de “El Viaje de un Árbol”, “El Aire de un Día” esboza una excusa argumental para a continuación dejarse llevar por la plasticidad de la fotografía, recreándose en todo ese espacio invadido por la naturaleza, donde las plantas han reclamado el terreno que, en su momento, le arrebató el hombre. Delgado San Ginés hace un uso de la planificación y el tiempo fílmico que nos trae ecos del cine de Andrei Tarkovsky, apoyándose, al igual que en sus trabajos como director de fotografía en los cortos anteriores, en un exquisito tratamiento de la luz, que en esta ocasión subraya especialmente el verde del espacio natural.

A MODO DE CONCLUSIÓN: APRECIACIONES SOBRE EL CINE LEVE

naturaleza muerta5

Como decía Josep Vilageliu, aquí no estamos hablando de ninguna revolución cinematográfica sino de la adecuación de algo tan antiguo como el cine a las características y necesidades de un sector de los creadores audiovisuales que luchan por poder poner en marcha sus proyectos en Canarias. Como indicábamos en nuestra introducción, se trata de hacer de las carencias una virtud. Esto es sin duda algo positivo y fundamental en los tiempos que corren, donde los apoyos al sector audiovisual son limitados e insuficientes. Sin embargo, de acuerdo a los cortos presentados el 9 de septiembre en TEA, sí podemos apreciar el peligro a caer en un tipo de cine gratuitamente contemplativo, donde las imágenes, una vez cumplida su función, continúan sucediéndose por un mero deleite plástico, rayando en la autocomplacencia y la redundancia. En este sentido, personalmente, me sentí más cercano a “Naturaleza Muerta” y “Cerca del Mar”, más ajustados a aquello que querían contar, frente a “El Viaje de un Árbol” y “El Aire de un Día”, donde, además de la exquisitez de su factura, yo hubiese preferido una mayor concreción narrativa.

cercadelmar_4

La muestra resultó bastante homogénea (tal vez debido a las conexiones internas existentes, especialmente entre los tres últimos trabajos), lo que resultó adecuado para dar un valor de conjunto al evento, sin embargo, el Cine Leve puede aplicarse a todo tipo de géneros y enfoques cinematográficos, por lo que quizás el reto que se plantea ahora es diversificar las formas. No podemos decir que el Cine Leve sea el futuro del cine en Canarias, pero desgraciadamente, no creemos equivocarnos al afirmar que, en estos tiempos de crisis, muchos cineastas, lo quieran o no, sean conscientes de ello o no, van a tener que recurrir a esta filosofía cinematográfica para poder sacar adelante sus producciones. Soñemos todos con que algún día esto se corrija y hacer Cine Leve sea una opción autoral y no una necesidad económica.

El Aire de un Día1

6 comentarios:

  1. Hola Manuel.
    Aunque ya escribí en el blogoferoz en referencia a este mismo artículo, vuelvo a poner por aquí lo que dije allí, por si a a alguien le interesan mis reflexiones sobre el tema y sobre tus palabras:

    "He encontrado de casualidad este artículo.
    Me ha gustado su resumen.
    Sólo quiero apuntar que lo de cine leve, sea lo que sea eso (yo me limito a hacer lo que siento), en realidad no es nada para mí, por mucho que haya estado de acuerdo en aglutinar los 4 cortos estrenados en TEA bajo esa denominación y con la lectura de una definición. Yo me siento libre y sin ataduras, imagino que como todos, y en mi caso hacer lo que he hecho (este corto es diferente a otros míos) ha sido por convicción (lo que apuntas al final del artículo) y no por necesidad económica (aunque en este caso se da la circunstancia de que rodar eso era barato). Y bueno, ese día, sin saber nada de eso de cine leve, descubrí que había otra forma de trabajar que me venía bien y que además me hizo disfrutar como muy pocas veces en un rodaje, o como nunca. Quizás por ello, pueda parecer o en efecto aparezca esa "ligereza argumental o anécdota" que usted apunta.
    Con lo que no estoy de acuerdo es en anotar que la crisis hará "desgraciadamente" que los cineastas de las islas apunten más a estas formas de hacer, es decir no estoy de acuerdo en que tenga que entenderse como una "desgracia", y por supuesto no crea que deba corregirse nada porque no hay nada torcido o derecho al respecto, cada uno hará lo que crea que debe hacer, en ocasiones por convicción y en otras no, como todo en la vida.
    De nuevo, decir que me ha gustado el post y las críticas, muchas gracias."

    Solo añadir a esas palabras, que espero que no se señale con el dedo acusatorio a las obras "más contemplativas" o como se las quiera llamar, que aparcan más el desarrollo argumental en busca de "otras cosas".

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. No creo que nadie se ponga a rodar un corto diciéndose voy a hacer cine leve o cine de guerrilla o cine mínimo o cine con mayúsculas, todos hemos hecho nuestra película por convicción, pensando que era esto lo que nos apetecía hacer en este momento y no lo que nuestras condiciones económicas nos permitían. A mi me alegra saber que David descubrió que había otra manera de hacer cine: disfrutando. quizás sea esta la mejor definición del cine leve, aquel que procura una satisfacción interior, y una alegría que se transmite a todo el equipo, una ligereza de espíritu que al final queda inscrita en la película. Yo hace tiempo que practico esta manera intensa de vivir, y mis compañeros me acompañan en esta aventura.

    ResponderEliminar
  3. Estimado David,
    Primero que nada agradecer sus comentarios a mi artículo. En cuanto a lo que apunta, no niego a que haya convicción en vuestro trabajo, con el "desgraciadamente" no me refería tanto a los motivos de un cineasta a hacer Cine Leve, sino a las dificultades que existen para hacer "Cine Pesado" (algo de lo que, sin duda, sabe usted mucho más que yo). Tampoco es mi intención señalar con el dedo acusatorio a nada ni nadie, no tengo ningún problema contra el cine más contemplativo (disfruto del cine en todas sus formas), pero (como indico en el texto) sí es verdad que mis afinidades van más hacia los trabajos de Josep y Daniel. Sí considero necesario que el cine siga explorando, que evolucione y crezca. Sabemos que ello conlleva riesgos (es lo maravilloso que tiene) y en el caso de la vía que usted tomó en "El Aire de un Día", mi impresión particular (y por lo tanto debatible y rebatible) es que al no tener una base argumetnal más desarrollada que concretice lo que el autor quiere transmitir al espectador, se corre el riesgo traspasar la fina línea que separa lo necesario de lo gratuito.
    En cualquier caso, es un verdadero placer poder compartir impresiones con el autor de la obra y espero que en otra ocasión podamos tutearnos y continuar con la conversación en persona. Muchas gracias.

    Aprovecho y copio y pego este mismo comentario también en elblogoferoz.

    ResponderEliminar
  4. Estimado Josep,
    Ahora que ya se ha puesto la etiqueta de Cine Leve, imagino que sí habrá cineastas que se pongan a rodar un corto diciendo que van a hacer Cine Leve. En cualquier caso, estoy de acuerdo en que mientras haya convicción el resultado, sea Cine Leve o Pesado, tendrá un valor único e intrasferible.

    ResponderEliminar
  5. Gracias de nuevo Manuel por tus apreciaciones y crítica constructiva, y por aclarar lo de las "desgracias" (o no) de las dificultades para hacer un cine más "pesado". Mi experiencia, corta pero experiencia, me dice, que a veces la desgracia es precisamente la de meterte en un proyecto pesado sin tener cubiertas todas las necesidades. Yo soy de los que opinan, que esa levedad de la que tanto y concentradamente se ha hablado, no tiene porqué detenerse en las cuatro formas (o tres formas y media) que se pudieron ver en el TEA, y de hecho creo que actualmente en Canarias se están realizando variadas formas, algunas nacidas bajo la luz (a veces también la oscuridad) del cine de guerrilla. Casi todos sabemos que se mueve más y muchas veces más interesante cine de pequeño formato, fuera de la estructura pesada (normalmente la de las ayudas) que dentro.
    Nuevamente, saludos.

    ResponderEliminar
  6. Como bien dices, se corre el riesgo de traspasar la línea que separa lo trascendente de lo gratuito, pero no creo que sea este el caso. La cuestión principal en un film es el equilibrio entre lo que se ve y lo que queda oculto, entre la anécdota y lo que subyace bajo el barniz de lo accesorio. En el caso de El aire de un día y en El viaje del árbol, las anécdotas son sencillas y ya conocidas, la añoranza de un mundo perdido en un caso y la de una persona querida y que ya no está en el otro, en ambos casos los sentimientos y emociones han quedado prendidas (como los dibujos) en los objetos, en el paisaje. Una vez efectuada esta operación de transferencia emocional, la cámara ya no fotografía simples objetos, una silla, una pelota, un árbol, el cielo, sino sentimientos. Lo que suele estar detrás en una película tradicional, aquí queda en primer plano. Por eso los movimientos de cámara no son en absoluto gratuitos sino imprescindibles para seguir el "argumento" del film, si se deja de mirar un determinado plano se deja de entender la película.

    ResponderEliminar