Frente al ataque descomunal de Godzilla, el cine español y europeo se defiende con películas pequeñas e intimistas, centradas en los personajes y en las relaciones sentimentales. Dos formas de acercarse al cine que no tienen que ser antagonistas, sino que lo ideal es que pudieran ser complementarias.
“10.000 Km” parece ser el modelo de película al que el cine español se ve abocado en este periodo de crisis: Una pequeña producción, de escaso presupuesto, con una historia sencilla centrada en dos personajes y dos espacios. Las limitaciones presupuestarias buscan ser equilibradas con el talento de sus creadores y jugando además con la complicidad del espectador que se siente cercano a los que ve en pantalla. Estos componentes hicieron que la cinta del hasta ahora cortometrajista Carlos Marques-Marcet (también autor del guion junto con Clara Roquet) fuera una de las que mejor aceptación recibió en el pasado Festival de Málaga, un espacio siempre propicio para este tipo de producciones y que suele convertirse en un buen termómetro de la acogida posterior del cine nacional en salas. La cinta nos presenta a Alex y Sergio, una sólida pareja de amigos y amantes, que acarician la idea de tener un hijo juntos. Sin embargo estos planes cambian cuando a Alex le ofrecen una residencia artística de un año en Los Angeles. Un año de relación a distancia, dos ordenadores y dos ciudades, Barcelona y Los Angeles. ¿Puede el amor sobrevivir a 10.000 km de distancia? Los dos protagonistas están interpretados por Natalia Tena (conocida gracias a su papel en la serie de televisión “Juego de Tronos”) y David Verdaguer (también de extensa trayectoria televisiva gracias a las series de humor “Crackòvia” y “Polonia”, además de títulos como “Tres Días con la Familia” de Mar Coll).
Desprendido de su habitual codirector, Alfonso Albacete, y tras cinco años de silencio desde el estreno de su anterior película “Mentiras y Gordas”, el cineasta David Menkes inicia recorrido en solitario con “Por Un Puñado de Besos”, a partir de la novela “Un Poco de Abril, Algo de Mayo, Todo Septiembre” de Jordi Sierra i Fabra. Para ello cuanta con una de las revelaciones de su anterior trabajo, Ana de Armas, acompañada para la ocasión por su antiguo compañero de la serie “El Internado”, Martiño Rivas, además de la presencia de Jan Cornet, Andrea Duro o Megan Montaner, entre otros. Armas y Rivas interpretan a Sol y Dani, dos jóvenes que han quedado para su primera cita. Pero su conversación no es la habitual. Meses atrás, los sueños de Sol, una hermosa y sensible chica de veintiún años, se quebraron trágicamente, aunque descubrió que el amor era para ella una necesidad y emprendió la búsqueda de un alma gemela con quien compartir todo el tiempo que fuera posible. Sin embargo, Dani esconde un secreto que puede hacer añicos las ilusiones de Sol. ¿Podrán un puñado de besos cambiar sus vidas para siempre? La cinta busca ser un reflejo del periodo de la adolescencia y su visión del mundo aún inocente, aprovechando la siempre cuidada selección musical que caracteriza las películas de Menkes.
En 2002, siguiendo el ejemplo de François Truffaut y su Antoine Doinel, el también cineasta francés Cédric Klapisch creó al personaje de Xavier, un alterego ficticio que ejercía de protagonista en su película “Una Casa de Locos”. Aquí este joven veinteañero viajaba a Barcelona como Erasmus y coincidía con un heterogéneo grupo de personajes. En 2005, un Xavier que buscaba sentar la cabeza, sentimental y profesionalmente, viajaba a San Petersburgo, donde de nuevo se reunía con parte de los personajes de la primera entrega, mostrando ese proceso de maduración de cada uno de ellos. Ha transcurrido el tiempo y Klapisch presenta ahora el supuesto cierre a su trilogía de Viajes de Xavier, “Una Nueva Vida en Nueva York”. Convertido ahora en un escritor de cierto éxito, la vida de Xavier se complica cuando su mujer, Wendy, decide trasladarse a Nueva York con sus hijos. Unos meses después, él también decide mudarse ya que no puede soportar la distancia con sus hijos. De fingir ser padre de un niño de una pareja de lesbianas, a casarse con una chino-americana para conseguir los papeles, y reavivar la llama de su primer amor que viene de visita, Xavier y su mundo parecen un rompecabezas chino. El personaje principal vuelve a estar encarnado por Romain Duris, mientras que la cinta recupera a rostros clave de la trilogía como Audrey Tautou, Cécile De France o Kelly Reilly.
Se cumplen 60 años del estreno de “Japón Bajo el Terror del Monstruo”, cinta dirigida por Inoshiro Honda y que inauguró una saga formada por un total de 28 películas, más una versión estadounidense, dirigida en 1998 por Roland Emmerich. En todo este tiempo, Godzilla se ha ido redefiniendo, pasando a ser una fuerza destructiva a convertirse en el adalid del equilibrio natural en nuestro planeta, ya sea contra los ataques al medioambiente generados por tanto por el ser humano como por otras criaturas de origen fantástico. Para conmemorar esta efeméride, Warner Bros ha querido volver a probar suerte con una nueva versión hollywoodiense del personaje, cediendo el testigo en esta ocasión al cineasta Gareth Edwards, quien en 2010 se ganó a pulso el puesto gracias a su cinta “Monsters”. Aquí nuevamente el monstruo despierta debido a los desmanes del ser humano, destruyendo todo a su paso. Para afrontar esta situación, tenemos un reparto de lo más atractivo, encabezado por un Bryan Cranston recién salido de la última temporada de “Breaking Bad”, le acompañan Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen (a los que volveremos a ver juntos en “Los Vengadores 2. La Era de Ultron” en los papeles de los gemelos Mercurio y la Bruja Escarlata). Otros rostros conocidos que participan en la película son Juliette Binoche, Ken Watanabe y David Strathairn.
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