Llegan los primeros estrenos de este 2012 y lo hacen con dos títulos de peso. Uno abriendo el camino al cine comercial que nos llegará, el otro con ansias de premios, especialmente a lo que se refiere al apartado interpretativo, aunque ambos coinciden en tomar como cabeza de lanza a dos iconos de la cultura británica. A nivel general, destacar que imperan las comedias, aunque de diferente tono y calado.
UNA BODA DE MUERTE
Director: Stephan Elliott
Guión: Dean Craig
Reparto: Olivia Newton-John, Xavier Samuel, Kris Marshall, Rebel Wilson, Laura Brent, Kevin Bishop, Steve Le Marquand, Tim Draxl, Margaux Harris, Matt Butcher, Geordie Robinson, Jonathan Biggins
En 2007, el cineasta Frank Oz dirigió “Un Funeral de Muerte”, una pequeña comedia negra de producción británica que pasó a ser un éxito sorpresa, con su correspondiente (e innecesario) remake hollywoodiense. Ahora, los productores y el guionista de aquella han querido prolongar el filón con “Una Boda de Muerte”, en la que se repite el tono de comedia negra y gamberra, pero que a nivel argumental o interpretativo no guarda ningún parentesco con la anterior. Del reparto resaltar la presencia de Olivia Newton-John en su regreso a la gran pantalla tras superar un cáncer de pecho. Dirige Stephen Elliot, antaño realizador de “Priscila, Reina del Desierto”.
David se va casar con Mia. Viaja con sus amigos hasta el pueblo de los padres de Mia en el outback australiano, donde va a tener lugar la ceremonia. Sus amigos son Luke, el padrino que acaba de perder a la novia, Tom, un pasota total y Graham un hipocondríaco acomplejado. Los padres de Mia reciben a David y sus amigos con los brazos abiertos... hasta que en la despedida de solteros las cosas se desmadran y la boda no resulta como debiera.
ATRACO POR DUPLICADO
Director: Rob Minkoff
Guión: Jon Lucas, Scott Moore
Reparto: Patrick Dempsey, Ashley Judd, Tim Blake Nelson, Mekhi Phifer, Matt Ryan, Jeffrey Tambor, John Ventimiglia, Pruitt Taylor Vince, Octavia Spencer, Monica Acosta, Curtis Armstrong, Beau Brasseaux, Rob Huebel, Kasey Emas, Adrian Martinez
Patrick Dempsey fue uno de los niños bonitos el cine juvenil de los años 80, pero con la llegada a la madurez vio declinar su carrera hasta caer en el olvido. El éxito de la serie de televisión “Anatomía de Grey” le permitió recuperar la popularidad perdida y desde entonces ha intentado prorrogar su imagen de galán televisivo a la gran pantalla a través de una serie de comedias románticas de mediano éxito. Ahora lo vuelve a intentar con “Atraco por Duplicado”, donde el director Ron Minkoff (“El Rey León”, “El Reino Prohibido”) le empareja con Ashley Judd (“El Coleccionista de Amantes”, “Doble Traición”, “De-Lovely”), también actriz en horas bajas, necesitada de un éxito que le permita dar un empujón a su carrera.
Tripp Kennedy (Patrick Dempsey) entra tranquilamente en una sucursal bancaria poco antes de la hora de cierre, justo en el momento en que dos bandas distintas convergen por casualidad con intención cada una de realizar un atraco. Se produce un tiroteo y Tripp se abalanza sobre la guapa e inteligente cajera, Kaitlin (Ashley Judd), a fin de protegerla. Las dos bandas, una compuesta claramente por profesionales y la otra formada por un par de payasos llamados Mantequilla (Tim Blake Nelson) y Mermelada (Pruitt Taylor Vince), se encuentran estancadas en un punto muerto. El sistema de seguridad del banco inicia su procedimiento de cierre habitual al final de cada día y deja a todo el mundo atrapado dentro del edificio. A medida que avanza la noche, se pondrá en marcha un divertidísimo juego del gato y el ratón mientras Tripp y Kaitlin intentan salvar la situación, eludir la muerte y evitar enamorarse... o casi.
SHERLOCK HOLMES. JUEGO DE SOMBRAS
Director: Guy Ritchie
Guión: Kieran Mulroney, Michele Mulroney
Reparto: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Noomi Rapace, Stephen Fry, Jared Harris, Kelly Reilly, Geraldine James, William Houston
En 2009 el director Guy Ritchie (“Lock & Stock”, “Cerdos y Diamantes”) obtuvo su mayor éxito comercial con “Sherlock Holmes”, relectura del famoso personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle, al que le hizo abandonar su imagen más contemplativa y le convirtió en un héroe de acción arrogante y seductor encarnado por un Robert Downey Jr. que venía de protagonizar “Iron Man”. Este triunfo en taquilla ha propiciado una segunda entrega, ahora con mayor presupuesto y ambiciones estéticas. Repiten Jude Law como Watson y Rachel McAdams como Irene Adler y se incorporan Noomi Rapace (la Lisbeth Salander de las adaptaciones suecas de la trilogía “Millenium”) como Madam Simza Heron , Stephen Fry (“Los Amigos de Peter”, “V de Vendetta”) como Mycroft Holmes, y Jared Harris (de las series “Mad Men” y “Fringe”) como el Profesor Moriarty (un papel para el que inicialmente se pensó en actores más conocidos como Brad Pitt o Daniel Day Lewis).
Sherlock Holmes (Robert Downey Jr.) siempre ha sido el más listo de todos... hasta ahora. Y es que hay una nueva mente maestra del crimen suelta, el profesor Moriarty (Jared Harris), quien no sólo está a la altura intelectual de Holmes, sino que posee también una capacidad para el mal, combinada con una absoluta falta de escrúpulos, que bien podrían darle una ventaja sobre el afamado investigador. La investigación se torna aún más peligrosa cuando lleva a Holmes y Watson (Jude Law) a recorrer el continente desde Inglaterra hasta Francia y posteriormente a Alemania para terminar finalmente en Suiza. Pero el astuto Moriarty siempre va un paso por delante y va tejiendo una red de muertes y destrucción, todo ello dentro de un plan más grande que, de tener éxito, cambiará el curso de la historia.
LA DAMA DE HIERRO
Director: Phyllida Lloyd
Guión: Abi Morgan
Reparto: Meryl Streep, Jim Broadbent, Harry Lloyd, Anthony Head, Roger Allam, Richard E. Grant, Susan Brown, Olivia Colman, Nick Dunning, Russell Balogh, Julian Wadham, Alexandra Roach, David Westhead, Hugh Ross, Paul Bentley
Llevar a la gran pantalla la vida de la ex-Primera Ministra Británica Margaret Thatcher, apodada como La Dama de Hierro, era sin duda todo un reto. El contar para ello con una de las actrices de mayor talento que ha dado Hollywood, un atractivo imposible de resistir. Meryl Streep pone toda la carne en el asador para hacerse con su decimoséptima nominación a los Oscars y su tercera estatuilla (la última la obtuvo en 1983 por “La Decisión de Sophie” y anteriormente en 1980 por “Kramer contra Kramer”) y para ello vuelve a aliarse con Phyllida Lloyd, directora de uno de sus grandes éxitos recientes, “Mamma Mía”. Escribe el guion Abi Morgan, quien este año puede aspirar también a un premio de la Academia por esta película o por “Shame”, otro de los estrenos estrella que nos tiene deparado este inicio de año.
Margaret Thatcher, ex primera ministra, ahora en sus 80, se encuentra desayunando en su casa de Chester Square en Londres. A pesar de que su marido, Denis, falleció hace un par de años, la decisión de deshacerse finalmente de su ropa, provoca en ella recuerdos convulsos. Mientras Thatcher se prepara para su rutina diaria, la imagen de su marido – leal, cariñoso y travieso - es tan real que parece estar vivo. El personal de Margaret habla con Carol Thatcher para expresar su preocupación sobre la creciente confusión que sufre su madre entre el pasado y el presente. Esta preocupación aumenta durante una cena en la que Margaret cautiva a sus invitados para poco después distraerse ante las memorias de la noche en la que conoció a Denis, hace 60 años. Una vez que los invitados se han marchado, Margaret se retira a sus aposentos pero no logra dormir. Se levanta, desempolva unas viejas películas caseras y se dispone a mirarlas, reflexionando así sobre los sacrificios personales que hizo para alcanzar sus objetivos profesionales. Al día siguiente, Carol convence a su madre para ver a un doctor. Margaret insiste en que no le ocurre nada. Al doctor no le revela los intensos recuerdos de su pasado, que ahora invaden sus días. En Chester Square, Margaret lucha contra la marea de recuerdos que le asolan. Termina de guardar las pertenencias de Denis y reafirma su independencia. Seguirá viviendo con sus memorias pero se da cuenta de que tiene una vida en el presente. Una vida más sencilla pero que merece la pena seguir viviendo.
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