domingo, 14 de marzo de 2010

UNA EDUCACIÓN


“Una Educación” se adscribe perfectamente a ese modelo de película pequeña, de producción británica, sustentada principalmente en un guión repleto de ingeniosos diálogos y en el trabajo de los actores. A priori no podemos decir que su argumento descubra la pólvora precisamente. Se trata de una historia de iniciación sentimental y sexual por parte de una joven adolescente en la Inglaterra de los años 50. Sin embargo, más allá de lo tópico de su desarrollo, nos encontramos con personajes perfectamente definidos, un libreto escrito con maestría y un reparto interpretativo capaz de sacar el máximo partido a las cualidades literarias del proyecto, que ha pasado por las manos del escritor Nick Hornby (“Alta Fidelidad”, “Un Niño Grande”).


La joven actriz Carey Mulligan resulta todo un descubrimiento. La frescura de su interpretación, la inteligencia que desprende su mirada y su discreta elegancia caracterizan a la perfección a esta joven obsesionada con la experiencia y el conocimiento. Mientras su padre sólo quiere que cumpla con aquello que le permita asegurarse un puesto en la Universidad de Oxford, Jenny busca disfrutar con su aprendizaje y vivirlo de manera personal, algo que encuentra en la figura del desconocido David, un hombre adulto que la adentra en los primeros alientos de la revolución que cambió al país una década más tarde. El jazz, el rock, el arte muestran a la protagonista un mundo que hasta entonces sólo conocía a través de los libros, y que por primera vez puede experimentarlo de primera mano. Esta emoción pasa a ser confundida con amor y se deja llevar por ese mundo de espejos que le presenta David.

Aparte de la exquisita labor de Mulligan, convendría resaltar el trabajo de quienes la acompañan, desde un magnífico Alfred Molina, quien vuelve a hacer una de sus demostraciones de arte interpretativo, hasta Peter Sarsgaard, un actor que a mi personalmente siempre me ha parecido un tanto limitado y que aquí cumple a la perfección con su papel de vividor y seductor.   


El resultado es una película aparentemente sencilla y poco ambiciosa, pero que de manera discreta sabe dar un trasfondo y una complejidad inesperada a la historia que nos cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario