Tras una etapa un tanto desilusionante en Hollywood (“Cara a Cara”, “Misión Imposible 2”, “Paycheck”), el director John Woo optó por regresar a China por todo lo alto con la mayor producción del cine nacional, “Acantilado Rojo”. La película está basada en el libro histórico “La crónica de los Tres Reinos” y otros archivos históricos para reflejar de manera épica e impactante una de las mayores batallas vista en pantalla.
La historia transcurre en China en el año 208 a. C., durante la Dinastía Han. A pesar de ser gobernada por un emperador, Han Xiandi, China estaba dividida en varios estados enfrentados. El ambicioso Primer Ministro Cao Cao utilizó al Emperador como títere para declarar la guerra a un reino al oeste del país, Xu, gobernado por Liu Bei, tío del Emperador. El fin que perseguía Cao Cao era eliminar todos los reinos y convertirse en Emperador de una China unificada.
Liu Bei envió a su asesor militar Zhuge Liang como enviado especial al Reino de Wu al sur, intentando persuadir a su soberano: Sun Quan, de la necesidad de unir fuerzas. Allí conoce a Zhou Yu, Virrey de Wu, y se convierten en grandes amigos a pesar de la difícil alianza. Encolerizado al descubrir que los dos reinos se han aliado, Cao Cao envía a un ejército de ochocientos mil soldados y dos mil barcos al sur, con la esperanza de matar dos pájaros de un solo tiro. El ejército de Cao Cao se instala en el Bosque Crow, del otro lado del río Yangtsé y de Acantilado Rojo, donde se encuentran apostados los aliados.
A medida que fue escaseando la comida y ante el vasto ejército de Cao Cao que los superaba ampliamente en número, los aliados parecían estar condenados al fracaso. Zhou Yu y Zhuge Liang tuvieron que hacer uso de la sabiduría de los dos para transformar el curso de la batalla. Se sucedieron numerosas batallas de inteligencia y de fuerza, por tierra y por mar, que finalmente culminarían en la más famosa batalla de la historia China, donde fueron quemados dos mil barcos y cambió el curso de la historia de China para siempre. Esa fue la legendaria Batalla de Acantilado Rojo.
Protagonizada por Tony Leung y Takeshi Kaneshiro, la película llega a nuestro país tras cierto retraso y en una versión reducida con respecto a la estrenada en China (que superaba las cuatro horas de duración, siendo dividida en dos partes).
En 2004 la directora danesa Susanne Bier estrenaba "Hermanos", una historia de conflictos familiares con el tema de la guerra como telón de fondo. Ahora, de la mano del prestigioso director Jim Sheridan (“En el Nombre del Padre”) y protagonizada por Tobey Maguire, Jake Gyllenhaal y Natalie Portman, nos llega su remake estadounidense.
Al igual que la original, la cinta narra la historia de dos hermanos, el capitán Sam Cahill (Tobey Maguire), y su hermano menor Tommy Cahill (Jake Gyllenhaal), auténticos polos opuestos. Sam, a punto de salir para su cuarta misión, es un hombre seguro de sí mismo, amante de su familia, que se casó con su novia del instituto, la guapa Grace (Natalie Portman), con la que tiene dos hijas pequeñas (Bailee Madison y Taylor Geare). Tommy, su joven y carismático hermano, siempre ha dado tumbos, pero ha conseguido salir adelante gracias a su ingenio y encanto. En su primera noche fuera de la cárcel es fiel a su papel de provocador durante la cena de despedida de Sam en casa de Elsie (Mare Winningham) y de su padre Hank Cahill (Sam Shepard), un marine retirado.
En plena misión en Afganistán, Sam desaparece en combate cuando su helicóptero Black Hawk es derribado en las montañas. La familia Cahill se enfrenta a un terrible vacío, y Tommy intenta sustituir a su hermano, haciéndose responsable de Grace y de las niñas. Pero Sam no ha muerto; él y un compañero han sido capturados por los talibanes. En las lejanas y duras montañas de Pamir, Sam es sometido a torturas que amenazan con destruir sus sentimientos. Mientras Sam pierde la identidad, Tommy reconstruye la suya. En medio del dolor y de la extrañeza de una nueva vida, Grace y Tommy se sienten cada vez más cerca. La frialdad desaparece, pero se asustan y avergüenzan de la atracción mutua que sienten.
Cuando Sam regresa inesperadamente, la tensión se instala en la familia. El marine ha cambiado, ahora es una persona retraída, temperamental, y empieza a sospechar de su esposa y de su hermano. Los roles habituales han cambiado de manos y los dos hermanos acabarán enfrentándose física y mentalmente. ¿Quién dominará en medio de unas dinámicas familiares cambiantes? ¿Cómo solucionarán el problema del amor, de la lealtad y de la masculinidad con la mujer atrapada entre los dos?
Junto con Will Smith, Denzel Washigton es actualmente uno de los actores más rentables en Estados Unidos. Por un lado, es un excelente intérprete, ganador de dos Oscars, por otro ha sabido ganarse el respeto y el aprecio del público escogiendo papeles que lleguen al público general, sin dejar de atender a un resultado de calidad del producto. Ahora regresa a las pantallas con “El Libro de Eli”, una cinta futurista, de estética apocalíptica, donde comparte reparto con actores de peso como Gary Oldman o Michael Gambon (curiosamente dos intérpretes que han coincidido en algunas películas de la serie de Harry Potter), así como rostros menos veteranos, como es el caos de la actriz Mila Kunis (“Paso de Ti”, “Max Payne”). Tras la cámara encontramos a los hermanos Allen y Albert Hughes, dos cineastas que tuvieron su momento de fama con “From Hell. Desde el Infierno”, insuficiente, pero no despreciable, adaptación de la compleja novela gráfica de Alan Moore.
En un futuro no muy lejano, unos 30 años después de la guerra final, un hombre solitario camina sobre la desolada tierra que una vez fue los Estados Unidos. Ciudades vacías, autovías destrozadas, la tierra yerma. Todo a su alrededor denota la catástrofe de la destrucción total. No existe civilización ni ley. Las carreteras están en manos de pandillas que matarían por un par de zapatos o una pizca de agua, o sin razón alguna...
Pero ninguno de ellos está a la altura de este viajero. Un guerrero por necesidad, no por elección, Eli (Denzel Washington) solo busca la paz, pero si se le desafía, antes de que sus oponentes tengan tiempo de darse cuenta de su fatal error, Eli terminará con ellos. Lo que defiende con tanto empeño no es su vida, sino la esperanza de un futuro; una esperanza con la que ha cargado y protegido durante 30 años. Una misión que está decidido a cumplir. Llevado por su compromiso y guiado por la fe en algo superior a sí mismo, Eli hace lo que sea por sobrevivir y continuar su camino.
Sólo otro hombre en este mundo en ruinas entiende el poder que Eli tiene en sus manos y está dispuesto a arrebatárselo: Carnegie (Gary Oldman), un déspota que se ha autoerigido en jefe en un improvisado pueblo de ladrones y pistoleros. Al mismo tiempo, la hija adoptiva de Carnegie, Solara (Mila Kunis) se siente fascinada por Eli, pero por una razón muy diferente: por la visión que ofrece de lo que puede existir más allá del dominio de su padrastro.
Pero no será fácil disuadirlo. Nada, ni nadie, se interpondrá en su camino. Eli tiene que seguir avanzando para cumplir con su destino y darle la oportunidad de la salvación a una humanidad desolada.
Tras el éxito de “Ágora”, Alejandro Amenábar regresa a las pantallas, esta vez en calidad de productor de “El Mal Ajeno”, un thriller psicológico con elementos sobrenaturales, dirigido por Óskar Santos Gómez (autor del extenso ‘making of’ de “Mar Adentro”). Como elemento curioso adicional, encontramos que el guión ha sido escrito por Daniel Sánchez Arévalo, guionista y director que ha destacado más en el campo del drama y la comedia con sus películas “Azuloscurocasinegro” o “Gordos”.
Diego es un médico tan acostumbrado a manejar situaciones límite que se ha inmunizado ante el dolor ajeno. El intento de suicidio de Sara, una de sus pacientes, hará que su compañero sentimental señale a Diego como responsable directo de lo ocurrido. Durante un inquietante encuentro, Diego es amenazado con una pistola. Horas después, sólo recuerda el sonido de una detonación y la extraña sensación de haber recibido algo más que un disparo.
La cinta está protagonizada por Eduardo Noriega, amigo personal y actor fetiche de las primeras películas de Alejandro Amenábar (“Tesis”, “Abre los Ojos”), al que acompañan también Belén Rueda (quien parece encontrarse muy cómoda en el género de suspense después del éxito de “El Orfanato”), Clara Lago (“El Viaje de Carol”, “El Juego del Ahorcado”) y la actriz de origen colombiano Angie Cepeda (“Pantaleón y las Visitadoras”, “Oculto”, “El Amor en los Tiempos del Cólera”).
El director Miguel Ángel Lamata, especializado en comedias gracias a títulos como “Una de Zombis” o “Isi & Disi. Alto Voltaje”, cuenta con un reparto destacado para su película “Tensión Sexual No Resuelta”. Fele Martínez, Amia Salamanca, Norma Ruiz, Joaquín Reyes, Miguel ángel Muñoz, Pilar Rubio o Santiago Segura son algunos de los rostros conocidos del cine y la televisión nacional que protagonizan esta película.
Juanjo (Fele Martínez) es un profesor de universidad que acaba de ser abandonado por su novia, Celeste (Salomé Jiménez) sin que ésta le ofrezca ninguna explicación. Desesperado, Juanjo persuade a un alumno bastante jeta, Nico (Adam Jezierski), para que le ayude a recuperarla. Pronto descubren que Celeste está bajo el influjo de Jazz (Norma Ruiz), una exitosa escritora, pérfida y manipuladora, que está realizando grandes y sospechosos esfuerzos para corromperla. Nico puede ser un vago pero es tan hábil como Jazz a la hora de tender trampas. Cada uno cuenta con sus contactos: Edu (Joaquín Reyes) es el gancho perfecto de Jazz y Pedro (Santiago Segura), el as en la manga de Nico.
El juego de voluntades entre ambos personajes se convierte en un duelo inmoral en el que Juanjo y Celeste van a ser víctimas colaterales… Pero hay más personajes con intenciones sobre la pareja: Rebeca (Amaia Salamanca) y Nardo (Miguel Ángel Muñoz). Ella, alumna de Juanjo y compañera de Nico, está dispuesta a todo por conseguir que Juanjo olvide a su novia. Él, presunta (e impresentable) gloria del rock por descubrir, sabrá cómo cambiar los esquemas de Celeste, aunque también tendrá que vérselas con Fede (Samuel Miró), un violento portero de discoteca que Nico ha contratado para evitar el desastre.
Y sobre todos ellos, un secreto que sólo Lucía (Pilar Rubio) conoce. Lo que Juanjo ideó como un plan sencillo termina convirtiéndose en un juego perverso o, quizás, romántico… o ¿ambas cosas? Sea lo que sea, será un bonito embrollo. Como debe ser en una comedia de enredo provocadora.
“Los Niños de Timpelbach” es una cinta de fantasía dirigida al público infantil, basada en la novela del escritor alemán Henry Winterfield, “Timpetill – La ciudad sin padres”. Dirigida por el debutante Nicolas Bary (quien ya había adaptado a Winterfield previamente, con su cortometraje “Before”, y que le ha querido otorgar al texto original una estética de cuento de hadas), la película cuenta con un amplio reparto de rostros infantiles, entre los que se asoman de manera ocasional artistas de la reputación de Gerard Depardieu, Carol Bouquet.
Cuando una banda de chicos indisciplinados que se resisten a cualquier muestra de autoridad empieza a estar fuera de control, los adultos de Timpelbach deciden abandonar la ciudad para darles una lección. ¡Una ciudad sin padres! No es una mala noticia para todo el mundo. Dos bandas de chavales se enfrentan para conseguir el control del lugar. Cuidarse a sí mismos es más duro de lo que pensaban...
La compañía Pixar abrió fuego en 1995 con su primer largometraje “Toy Story”, presentando a dos carismáticos personajes, Woody y Buzz Lightyear. Cuatro años después llegó a las pantallas la segunda aventura de estos personajes, superando las expectativas con una cinta entrañable y muy divertida. El próximo estreno de la tercera parte (el 30 de julio), ha llevado a la compañía a reestrenar en salas comerciales estos dos títulos clásicos de su repertorio, adaptándolos al nuevo formato en 3D. “Toy Story” se estrenó el pasado mes de octubre y este fin de semana nos llega “Toy Story 2”.
Esta segunda aventura comienza cuando Andy se va al Campamento de Vaqueros dejando solos a sus juguetes. Pero las cosas se ponen feas cuando un fanático coleccionista de juguetes llamado Al McWhiggin, propietario de Al's Toy Barn, secuestra a Woody. En el apartamento de Al, Woody descubre que es un valiosísima pieza de colección de un programa de televisión de los años 1950 llamado “El Rodeo de Woody". Allí conoce a otros valiosos juguetes de ese programa como la vaquera Jessie, el caballo Perdigón y Oloroso Pete, el explorador. De regreso a la escena del crimen, Buzz Lightyear y la pandilla de la habitación de Andy -el Señor Patata, Slinky, Rex y Hamm- entran en acción para rescatar a su colega antes de que termine como una pieza de museo. Los juguetes viven todo tipo de aventuras para que Woody regrese antes de que Andy vuelva a casa.
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